El embalaje es el primer paso que hay que tener en cuenta para proteger el producto a enviar. Existe una gran variedad de embalajes, algunos de los más utilizados para el envío postal son los siguientes:
- Cajas de Cartón. Deben ser de cartón rígido y estar en buenas condiciones, ya que las cajas dañadas o reutilizadas pierden eficacia para proteger el envío. La Caja de Cartón debe adaptarse al volumen del producto. Ya que una caja demasiado pequeña podría romperse por sobrecarga y una demasiado grande podría terminar aplastada por el espacio vacío en su interior. Para evitar el aplastamiento, recomendamos utilizar material de relleno. Con él, podrás cubrir los vacíos y evitar así que los objetos se muevan.
- Sobres Acolchados. Si tu producto no es muy frágil y además es pequeño, puedes utilizar este tipo de embalaje para realizar los envíos.
- Sobres de Cartón Rígido. Este tipo de sobre es utilizado para enviar libros, documentos o material gráfico. Además, la apertura de estos sobres es por desgarro de lengüeta, totalmente confidenciales e inviolables, para garantizar la seguridad de los envíos.
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